domingo, 15 de febrero de 2015

Tomar la palabra y preguntar (el inicio de la Pistilogía)

Parece que estamos en la hora crucial, donde después de tanta espera por alguna novedad de la divinidad, y mientrás que muchos matan en su nombre, otros condenan, y algunos se creen superiores, quienes valoramos el impulso que proporcionan nuestras humildes existencias hacia niveles superiores de entendimiento y conocimiento en virtud del progreso, proponemos una sola cosa Tomar la palabra Tomar la palabra para indicar que los múltiples tipos de divisiones que nos han impuesto desde las diferentes tradiciones, pareciera que no cuentan con la validez si vemos la humanidad a escala universal, no hay escalas válidas para que un grupo de seres humanos se apropie de la verdad, ¿quien puede ser tan soberbio para apropiarse de la verdad y desentendiéndose de más de 7000 millones de seres que tienen tanto valor como el suyo propio? ¿Quien es magno? ¿quien es veraz? Hay que tomar la palabra, es preciso pensar por nosotros mismos! ya se debe acabar la violencia en virtud de Dios, las clasificaciones según ideologías, sencillamente el dios que susurra en el oído para que un fiel asesine a un maldito, no existe. ¿existe el dios habla a la contraparte para que se levante en armas? ¿existen dioses para la guerra? ¿se justifica que exista un dios que nadie escucha pero que de vez en cuando convoca a la muerte en nuestras tierras? Hay que tomar la palabra y dejar de definirnos por lo que creemos o por lo que tenemos y empezar a definirnos por lo que somos: humanos, muy humanos.