la pistilogía como posibilidad formal de conocimiento

En tanto que criterio, conseguimos habilidades implícitas en la pistilogía, como sabemos desde Aristóteles con su famosa frase en la Metafísica "el hombre busca naturalmente saber", conseguimos que la antinaturalidad de las "creencias" es que sepultan el deseo natural de saber afianzados en el misterio, hasta de ir más allá, de conocer, que es la meta que se propone el ser humano como actitud progresiva en su vida natural. tenemos dos posturas claves de Teología como ciencia: 1.- posibilidad de carácter epistemológico en la mirada a la eternidad de cada ser humano (para discutir); 2.- el desarrollo racional de los misterios de la divinidad y su discurso lógico enmarcado en la naturaleza creyente humana permite una construcción y dirección semántica (Resumo lo leído en: Congar, Fe y teología) La irracionalidad de la mitología y la inteligencia de la fe como aspecto clave del conocimiento humano, de ese riesgo de ir más allá de las pruebas como posibilidad dentro de la libertad de conocer o desistir en el camino, hacen que la "pistilogía" recobre fuerza como camino inteligente dentro de la posibilidad de creer o conocer, una tercera vía que medie entre la certeza del método científico y la esperanza histórica de la existencia de una divinidad en la cual los seres humanos creen. Puntos de encuentro: A.- La pistilogía como criterio basado en metodología reconoce los argumentos a favor y en contra de la divinidad, a favor encuentra la direccionalidad universal, en contra asume el minimalismo existencial de lo humano en relación al cosmos. B.- En la posibilidad matématica de estar sumergidos en "multiversos" y de albergar en nuestras existencias cadenas incontables de conexiones microcósmicas, creer es una posibilidad razonable y no hacerlo, mantendría un mismo valor gnoseológico, mientas que una postura y la otra no añaden nada a la constitución óntica del ser humano. Una presunción de "teología universal" tendría en la pistilogía un asidero con el cual conducir los deseos existenciales de los seres humanos de todos los tiempos encantados con la palabra eternidad, derivados en posturas firmes como Fe y Conocimiento, o dicho de otro modo "fe para creer y conocimiento para delegar". Albergando expectativas gnosoelógicas, un refrescamiento del objetivo de la teología nos permitiría avanzar en el camino de las ciencias, porque dejando para los expertos el tema de "Dios en cuanto Dios" como objeto de la teología, proponemos en base a motivaciones antropológicas, discernir la teología teniendo como objeto la fe, la fe como motor humano, sería formulado de la siguiente manera " el objeto de la teología es la fe del ser humano que se motiva a creer en lo que no ve ni siente efectivamente pero que alberga en forma de expectativa histórica", para finalizar que su objeto material pudiera ser el hombre creyente que alberga "la esperanza humana de eternidad en frente de la eternidad de la noción de Dios y en perspectiva de su ego frente con respecto a su posición en el cosmos" Una nueva teología especulativa nos interpela.